• Aceite de coco orgánico y sus principales beneficios
• Aceite de coco y sus mejores usos

¿Qué aceite de coco es el más adecuado para la cocina y qué aceite prensado es bueno para tratamientos cosméticos? ¿Vale la pena elegir productos etiquetados como orgánicos, usar aceite refinado o decidirse por aceite de coco sin refinar? Como puedes imaginar, no todo el aceite es igual, por lo que vale la pena examinar más de cerca sus propiedades y el contenido de ingredientes valiosos.

Aceite de coco orgánico y sus principales beneficios

El aceite de coco orgánico, certificado, se obtiene de plantas cultivadas según los principios de la agricultura sostenible. Los frutos de la palmera de coco maduran y, tras la cosecha, se someten a un procesamiento adecuado. Sin embargo, el origen ecológico de la materia prima no determina la cantidad de ingredientes valiosos que contiene, sino la forma en que se procesa el aceite.

El aceite de coco puede obtenerse de varias maneras, entre ellas:

• mediante prensado de cocos frescos que no han sido expuestos a altas temperaturas (aceite sin refinar, virgen o extra virgen). El aceite debe obtenerse localmente (en Tailandia, Indonesia, Filipinas o Sri Lanka), lo que normalmente se indica en el envase,
• mediante prensado de aceite de copra - la pulpa de cocos maduros cortados. Según la decisión del fabricante, los cocos pueden secarse naturalmente al sol o calentarse sobre fogatas.

El aceite de coco orgánico sin refinar se procesa para conservar ingredientes como ácido fólico y las vitaminas C, E y B. Además, contiene potasio, hierro, calcio, magnesio y yodo. El aceite de coco extraído en frío es rico en ácidos grasos MCT, que tienen un efecto muy beneficioso en todo el cuerpo. Su metabolismo ocurre sin la participación de insulina, lo que significa que el aceite no eleva el nivel de azúcar en sangre, importante para diabéticos.

El mayor porcentaje lo tiene el ácido láurico, que ayuda al cuerpo a combatir virus, bacterias y hongos (de ahí el efecto beneficioso del aceite de coco en la piel). Los ácidos MCT también influyen en la regulación del colesterol en sangre, contribuyen a reducir el colesterol LDL (dañino) y aumentan el nivel de la fracción HDL deseada.

El proceso de refinación (purificación) tiene como objetivo prolongar la vida útil del aceite y al mismo tiempo aumentar su punto de humo, que en el caso del aceite de coco puede alcanzar hasta 204 °C. Esto hace que el aceite de coco refinado sea una de las mejores grasas vegetales para freír. La refinación del aceite es un proceso dividido en varias etapas, en el que la pulpa y luego el propio aceite se someten a altas temperaturas y presiones. El procesamiento no daña los ácidos grasos MCT de cadena media (ricos en triglicéridos) contenidos en el aceite, pero lamentablemente lo esteriliza y le quita minerales, clorofila y proteínas. Por lo tanto, el aceite refinado es principalmente adecuado para el procesamiento de alimentos a altas temperaturas, sin afectar el sabor o aroma.

Aceite de coco y sus mejores usos

El aceite de coco es adecuado tanto para cocinar como como cosmético universal para el cuidado de todo el cuerpo. En la cocina, el aceite crudo se puede usar para preparar platos fríos como postres, tartas y batidos. El aceite refinado puede usarse para freír y hornear. Fuera de la cocina, el aceite de coco se utiliza, por ejemplo, para el cuidado de:

• LA PIEL : por ejemplo, como base para preparar exfoliantes, mascarillas, así como para desmaquillarse y el método de limpieza facial en dos pasos;
• EL CABELLO: (especialmente cabello con baja porosidad) como suero para las puntas o para engrasar el cabello antes del lavado y como aceite protector que bloquea la radiación UV.